viernes, 22 de diciembre de 2017

Misiones es Provincia Argentina.

Desde el 1 de septiembre de 1832 Misiones integraba la Provincia de Corrientes. Recién por Ley 1149, del 22 de diciembre de 1881 el Congreso de la Nación Argentina fijó los límites de la Provincia de Corrientes y determinó que el Poder Ejecutivo propondría "al Congreso la organización, administración y gobierno que considere conveniente para la parte del territorio de Misiones que quede fuera de los límites de la Provincia''.
El 1 de enero de 1882 fue designado el Coronel Rudecindo Roca como Gobernador del Territorio Nacional de Misiones y el 16 de octubre de 1884, fue sancionada la Ley 1532 de organización de los siguientes territorios nacionales: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Misiones, Formosa y Chaco. El Art.4 de la ley fijó que: "...cuando la población de una gobernación alcance a sesenta mil habitantes, tendrá derecho de ser declarada Provincia". Según el censo de 1914 Misiones no reunía ese número de habitantes porque el mismo ascendía a 53.536, cumpliendo recién el requisito en 1919.
El Dr. Hipólito Yrigoyen fue el gestor inicial de la provincialización pero el proyecto se archivó, en momentos en que en Corrientes, el 22 de septiembre de 1.919, ingresaba un proyecto cuyo Art.1º dice: "Reintégrase al territorio de la Provincia de Corrientes la zona ocupada por la Gobernación Nacional de Misiones".
Entre los días 21 y 24 de agosto de 1929, el Presidente de la Cámara de Diputados recibió documentos con argumentos contrarios. La "Liga Antiprovincialista de Misiones", "surgida de una magna Asamblea de miembros de todas las actividades del territorio que agrupa en su seno a más del noventa por ciento del total de la población de Misiones en condiciones de discernir", argumentaba: "... y si el Territorio no se halla, aún preparado económicamente para su transformación en provincia, menos aún lo está bajo la faz política y cultural. No tiene el pueblo de Misiones, en general, ninguna educación cívica. Las exiguas manifestaciones que en tal orden se da, se traducen en breves luchas por la conquista de una que otra concejalía municipal, que no dan, por cierto, el índice de la capacidad de quienes las obtienen pero sí el del concepto cívico de la masa, carente aún, repetimos, de la educación del civismo…". Siguen conceptos lapidarios: "Cómo es posible proyectar la provincialización de Misiones … si la gran masa de argentinos en Misiones es analfabeta...".
Se han contabilizados 37 peticiones de provincialización de Misiones en el Congreso de la Nación, 31 en la Cámara de Diputados y 6 en la Cámara de Senadores, las cuales se fueron gestando a lo largo de más de 34 años a partir de 1919.
 El 26 de noviembre de 1953 la bancada radical, presentó un proyecto cuyo artículo 1º consignaba: "Restablecer la histórica provincia de Misiones dentro de los actuales límites de la gobernación del mismo nombre", con lo cual se coincidía con el enfoque radical de esos últimos años. El 1º de diciembre de 1953 tuvo entrada el proyecto de Ley de provincialización de Misiones presentado por el Poder Ejecutivo a cargo del General Juan Domingo Perón, el cual tuvo rápido tratamiento.
El día 4 de diciembre se debatió el proyecto en la Cámara de Diputados y ya aprobado pasó a la Cámara de Senadores, donde fue tratado y aprobado el 9 de diciembre. Retornó a la Cámara de Diputados donde el 10 de diciembre halló sanción definitiva la Ley de Provincialización de Misiones, con el Nº 14.294. Fue promulgada el 22 de diciembre de 1953

Juan Carlos Ramirez Leiva
Fuentes: Rosciezewski, Paulina Moroz. "Hacia la Provincialización de Misiones". Disponible en
http://www.diputadosmisiones.gov.ar
García, Ariel. Tesis publicada en www.pert-uba.com.ar

jueves, 21 de diciembre de 2017

Hoy. Hace 45 años

El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, llevaba a un equipo de rugby cuando se estrelló en los Andes. En aquel accidente sobrevivieron 16 luego de pasar 72 días en la nieve, a casi 4.000 metros de altura y con temperaturas de entre 25 y 42 grados centígrados bajo cero.
El 12 de octubre de 1972 partió de Montevideo rumbo a Santiago de Chile, el equipo de rugby Old Christians, acompañados por familiares y amigos, que iban a jugar un partido amistoso con similares chilenos; al grupo hay que sumarle la tripulación de cinco personas.
Debido a dificultades climáticas pasaron la noche en Mendoza y al día siguiente reanudaron su viaje. Un error de navegación hizo que el avión chocara contra una montaña y perdiera la parte trasera y las dos alas. Lo que quedó del fuselaje se deslizó más de un kilómetro por una ladera nevada hasta detenerse abruptamente sobre el Glaciar de las Lágrimas en la provincia de Mendoza, cerca de la frontera con Chile. Siete pasajeros murieron al salir despedidos cuando se partió el avión, seis murieron al detenerse el fuselaje y otros tres perecieron por la noche. Diecisiete días después, ocho murieron en una avalancha que los sepultó en la nieve. Por 10 días, los sobrevivientes racionaron los pocos alimentos que tenían (vino, nieve derretida, pasta de dientes, chocolate) y se abrigaron con la ropa de las víctimas, pero en el día 11, luego de enterarse por radio que la búsqueda había sido abandonada, tomaron la decisión más difícil: alimentarse con los cuerpos de las víctimas antes de que murieran todos.
El 11 de diciembre (Día 60) Canessa, estudiante de medicina de 19 años, y Fernando Parrado, de 22, quien sobrevivió tres días en coma por una fractura de cráneo y edema cerebral, decidieron salir en busca de ayuda. Luego de subir y bajar montañas (pasaron por los Altos de San Hilario, con una altura de 5.180 metros), sin equipamiento ni entrenamiento, se encontraron con el arriero chileno Sergio Catalán. Separados por un arroyo cuyo torrente les impedía escucharse, Catalán les tiró una piedra y un lápiz envueltos en un papel.
"Vengo de un avión que cayó en las montañas", escribió Parrado. "Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?". Con las últimas fuerzas que le quedaban, lanzó la piedra de regreso y ésta cayó justo en la orilla. Catalán les hizo señas de "mañana" y, antes de irse, envolvió unos panes y un queso junto con una piedra y se los arrojó a Parrado.
Todos fueron rescatados entre el 22 y 23 de diciembre. "Los 14 que quedaron en el fuselaje mientras caminábamos sobrevivieron todos", dijo Canessa, quien reflexionó: Uno cree que conoce todo de sí mismo y ése es el error. Cuando uno realmente no aguanta más es cuando se muere. Pero la mayoría de los 'no aguanto más' son grandes mentiras".

Juan Carlos Ramirez Leiva 
(Nota elaborada en base a reseñas periodísticas varias).


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Volamos sobre la Antártida


El 13 de Diciembre de 1947, el cielo antártico fue surcado por primera vez por una aeronave nacional. Cumplieron esta hazaña, un puñado de marinos argentinos bajo el comando del Contralmirante Don Gregorio A. Portillo a bordo del cuatrimotor Douglas C-54 Skymaster, matrícula 2-GT-1.
La Antártida está casi encerrada dentro del círculo polar, y hacia ella avanzan tres continentes: África, Australia y América. Entre los meridianos 55 y 70 el continente sobrepasa el círculo polar, acercándose notablemente a la parte meridional del continente americano, sobre Tierra del Fuego e Isla de los Estados. Por eso no hay país que pueda alegar más derechos que la Argentina, sobre estas zonas que resultan ser su prolongación geográfica a través del estrecho de Drake.
Se demostró que las comunicaciones aéreas entre ambos continentes son factibles mediante el conocimiento de la meteorología antártica a fin de evitar las perturbaciones ciclónicas, especialmente sobre el Drake, atravesado por frecuentes depresiones y región de las más tormentosas del mundo, con vientos huracanados. Estos vientos catabáticos o descendentes dan lugar al anticiclón glacial antártico, íntimamente ligado con las tres áreas fijas de baja presión (ciclones) situadas en los mares de Ross, Bellingshausen y de Weddell.
Otro objetivo respondió a una finalidad geológica, relacionada con el aspecto físico del continente representado por las características de la meseta antártica, de 2.500 a 3.500 metros de altura, y las enormes formaciones de hielo terrestre determinantes de los que cubren los mares que los rodean.
En el transcurso del vuelo se comprobó la proximidad de la estratosfera a la tierra por lo cual la Antártida resulta envuelta en un manto caliente, lo que da lugar a una inversión de temperatura (tiene solo un quinto del ancho que posee el Ecuador). Esta comprobación permitió volar a una altura donde la temperatura era más moderada que en la superficie.
La tripulación estuvo compuesta por: Contralmirante Gregorio A. PORTILLO (Jefe de la Expedición); Capitán de Corbeta Gregorio LLORET (Comandante de la aeronave); Capitán de Corbeta Mario A. DE UGARRIZA (Piloto / Navegante); Teniente de Navío Jorge A. BUSSI (Copiloto / Navegante); Capitán de Corbeta Alfredo WALTER (Personal / Supervivencia); Suboficial Segundo Luis A. MUÑOS (Jefe de Mecánicos); Cabo Principal Mario A. PEPE (Ayudante Mecánico); Cabo Principal José M. LEZANA (Radiotelegrafista); Cabo Principal  Antonio GONZÁLEZ (Radiotelegrafista); Pedro POUCHULU (Camarógrafo de Sucesos Argentinos). Este último, único civil en la expedición, había filmado todos los grandes acontecimientos en Argentina desde 1938, según nos hacía saber su hija, Patricia. Hasta abril del año pasado, con sus 94 años, vivía en una isla en el Tigre, y a esa altura era el único sobreviviente de la hazaña.
El glorioso vuelo salió de Piedrabuena a las 04:45 hs, pasó por el Círculo Polar a las 13:41 hs., y regresó a Piedrabuena a las 20:15 hs. Culminaba así una página gloriosa de nuestra historia sobre la Antártida Argentina.

Juan Carlos Ramirez Leiva. 
Nota elaborada en base a la publicación de la Fundación Marambio; material tomado por Carlos R. Boisen, del libro "Sobre Continentes Mares y Polos" (Über Pole, Kontinente und Meere) de Carls Hanns Pollog y Erich Tilgenkamp, tomo II, Edit. Peuser; primera quincena de Mayo de 1954. Testimonio de Patricia Pouchulu (2012).