domingo, 14 de septiembre de 2014

Juan Hualparrimachi. Héroe y Poeta.


El 2 de agosto se festeja en Bolivia el Día del Indio, Día del Campesino. Fue el teniente coronel Germán Busch, que siendo Presidente en 1937 emitió el decreto en homenaje al guerrillero y poeta Juan Hualparrimachi. 
Juan tuvo por madre a la princesa María Sauraura, descendiente directa del Inca Huáscar. Su padre fue don Francisco de Paula y Sanz, hijo del rey Carlos III y de una princesa napolitana, quien había gobernado Potosí al servicio del rey de España durante varios años. Supo tenerla a María amancebada durante un tiempo y luego la abandono en la miseria, produciéndole tal depresión que la condujo a la muerte. Juan adopto el apellido de su abuelo materno, Hualparrimachi, y es reconocido como un poeta melancólico y triste, por su condición de hijo “natural” y por la explotación sufrida por su gente; y su poesía revela ese dolor.
Juan Hualparrimachi, el mestizo, se puso al servicio del matrimonio Padilla, y se enamoró secretamente de Juana Azurduy, de quien fue lugarteniente. Hombre de confianza, supo ser el cuidador de los hijos del matrimonio e incluso rescato a dos de ellos, que habían caído en manos de los realistas.
Se estaban gestando las “republiquetas” como forma de organización, y en la republiqueta de La Laguna (Alto Perú; hoy, Bolivia), entre el 2 al 6 de agosto de 1814, los patriotas libraron una sangrienta batalla conocida como el combate de Cerro de las Carretas, en la que vencieron. Fue un indio traidor llamado Artamachi, el que condujo en la noche del 7 de agosto de 1814, al ejército español por un sendero secreto que atravesaba un barranco, con el fin de capturar a Juana Azurduy. El poeta guerrero Juan Hualparrimachi, que como siempre se presentó para ayudar a doña Juana, se defiende y posibilita que los ruidos de disparos y sables atraigan a Manuel Padilla con un grupo a su mando, lo que pone a realistas a la fuga. “Pero antes una descarga de fusilería, que tenía como blanco a la futura teniente coronela del Ejército Argentino, encontró a su paso el pecho del joven cholo, quien cayó con su pecho destrozado sin alcanzar a proferir ni un gemido” (O'Donnell, Mario. Juana Azurduy, la Teniente Coronela. Bs. As.; Editorial Planeta; 1994).
El Poeta y Guerrillero, el joven fuerte y experto en arcos, flechas envenenadas y en el manejo de la huara (honda aymará); el que también tocaba la quena y escribía poesías, murió teniendo 21 años. Fuentes más románticas afirman que murió de un lanzazo al interponerse en su trayectoria para evitar la muerte de la mujer amada en secreto. Escribió este poema:
¿Chekachu, urpílay,
Ripusaj ninqui,
Caru llajtata?
¿Manan cutinqui?…
“Rinayqui ñanta
Ckabuarichibuay,
Nauparisuspa, buackaynillaybuan
Chajcbumusckayqui.
“Rupbaymantari, nibuajtiyquiri,
Huackayniyllari,
Ppuyu tucuspa
Llantuycusuncka.
“¡Aucharumij buabuan!
¡Auca Kakaj churin!
¿Imanasckataj
Sackeribuanqui?

¿Es verdad, amada mía que dijiste,
me voy muy lejos para no volver?
Enséñame ese camino, que adelantándome,
Lo regaré con mi llanto.
Cuando me digas del calor del sol,
mi llanto, en nube convertido te hará sombra.
¡Hijo de la piedra! ¡Hijo de la roca!
¿Cómo me has dejado?

Por : Juan Carlos Ramirez.

Fuentes:
Valencia Vega, Alipio. Manuel Padilla y Juana Azurduy. La Paz; Librería Editorial "Juventud"; 1981
Disertación del Presidente Evo Morales al recibir el Doctorado Honoris Causa de las Universidades Nacionales de Cuyo y de San Juan.
La traducción del poema corresponde a Jozquín Gantier.

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